Viaje por los sabores de México: La sal de gusano
¿Te imaginas ir caminando por la calle y ver carritos de comida o restaurantes ofreciéndote saltamontes rostizados o comida hecha con gusanos? En México, los insectos forman parte de la cocina tradicional, por ello, es normal encontrar platillos con insectos de todo tipo y hasta condimentos, como la popular sal de gusano Oaxaca.
Conoce qué es, su historia, sus usos y en qué lugares puedes consumirla. Eso sí, te aseguramos que para cuando llegues al final de este artículo, querrás probarla de inmediato.
Un poco de historia de la sal de gusano
Este condimento forma parte de la cultura mexicana desde hace cientos de años. Los primeros indicios que se han encontrado de su elaboración y consumo se remontan al Imperio Azteca, donde los aztecas, para evitar que las plantaciones de agave se arruinaran, extraían los gusanos de color rojizo que se alimentan del maguey. A este gusano rojo también se le conoce como «chinicuil».
En sí, en la historia de la sal de gusano encontramos que era costosa y estaba reservada al paladar de las familias más poderosas del imperio; se dice que era el principal alimento de los emperadores aztecas.
Entonces ¿Cómo se hace la sal de gusano?
La sal de chinicuil es una tradición culinaria originaria de Oaxaca que empieza desde la recolección de los gusanos adultos, que generalmente se hace durante los meses de julio a septiembre. Una vez recolectados se limpian, se asan en el comal y se muelen en un metate hasta alcanzar una textura polvorosa.
Ese polvo es mezclado tradicionalmente con sal de espuma de mar y mezclas de chile de árbol para darle mejor sabor. Después, todos estos ingredientes se dejan secar directamente al sol por algunos meses y, finalmente, se vuelven a moler. Sin duda, un largo y meticuloso método de elaboración.
Hoy en día, el cómo se hace la sal de gusano varía poco. Podemos encontrar recetas de sal de gusano Oaxaca más artesanales, donde primero se dejan secar al sol los gusanos, se asan y después se tuestan. Otras recetas incluyen mezclas de chiles guajillos y de árbol, elaborados con sal común o, unas más contemporáneas que ya están preparadas con limón para añadirla a bebidas y botanas.
La sal de gusano en la cocina mexicana
En México es común encontrar sal de gusano servida con bebidas alcohólicas, ya sea esparcida sobre rodajas de naranja para acompañar una degustación de mezcal o servida con limones para los shots de tequila. También se puede espolvorear en cócteles de fruta, como manzanas, jícamas y sandías, tacos de queso, sopas y para sazonar diferentes guisados, desde tamales hasta mariscos.
¿Dónde consumirla y/o comprarla?
Si visitas la Ciudad de México, hay diversos lugares para probar la sal de gusano, sobre todo en las mejores mezcalerías como La Clandestina, ubicada en la colonia Roma. Para degustar la sal de gusano en platillos está Que Bo!, con sucursales en el Centro Histórico y el Mercado Roma, donde recomendamos probar los bombones de chocolate blanco con naranja y sal de gusano.
Ahora, si buscas aventurarte para comer este exótico condimento, qué mejor que viajar a Oaxaca y hacer la ruta del mezcal en Santiago Matatlán, donde probarás el mezcal acompañado con sal de gusano Oaxaca y conocerás todo sobre la producción de esta bebida. Para comprar este condimento, dirígete hacia el Mercado Benito Juárez.
¿Qué esperas para conocer los sabores ancestrales y exóticos de México?
Fuente: cityexpress
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