El uso de cubrebocas se ha vuelto común en una sociedad preocupada por el Covid-19 y otras enfermedades.

La forma en que un virus ha cambiado la economía, las relaciones interpersonales y nuestros hábitos diarios ha hecho que las personas tomen medidas como el distanciamiento social, para lo cual los cubrebocas son muy buenos aliados.

El “pero” en todo esto es que llevar el rostro cubierto ha limitado la conexión entre las personas y la percepción. Un grupo de estudiantes mexicanos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) encontró una solución: el diseño de un cubrebocas transparente.

Un cubrebocas inclusivo por solo 50 pesos

El modelo de cubrebocas transparente fue desarrollado por cinco jóvenes mexicanos como parte del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP): “Diseño e ingeniería de objetos para la mitigación y combate de desastres y contingencias”.

El cubrebocas ofrece un filtrado que busca ser superior al N95 (es decir, capaz de retener más del 95% de las partículas aéreas), está hecho a base de silicona, se puede reutilizar y su precio comercial podría ser de solo 50 pesos.

Cubrebocas mexicano

La finalidad del prototipo no es solo ofrecer un producto asequible para el mercado mexicano (y que se pueda fabricar en México), sino también promover la inclusión ofreciendo un diseño de cubrebocas pensado para las personas con discapacidad auditiva.

En este caso, gracias a que el cubrebocas es transparente, las personas con discapacidad tienen oportunidad para leer los labios, algo que no pueden hacer con los cubrebocas tradicionales y que dificulta su integración social.

Además de esto, las características del innovador cubrebocas creado por los chicos del ITESO incluyen:

Materiales no tóxicos (lo que pudo lograrse eligiendo un plástico natural –la silicona– por encima del plástico convencional).

Retención superior al N95 (se espera que pueda ser N96 o N97, equivalente a un menor riesgo de contagio para múltiples enfermedades).

Diseño inteligente que permite evitar el contacto con la cara al ponerse y retirarse el cubrebocas.

Hay una sola forma de ubicar el filtro, para evitar que las personas utilicen el cubrebocas de forma equivocada.

De México para México
cubrebocas transparente mexicano

Más allá del aporte que significa el diseño de un cubrebocas inclusivo, el mérito de la iniciativa está en el deseo de contribuir a la reactivación de la economía mexicana y promover la fabricación de productos por empresas nacionales.

El propósito es que, más adelante, México no tenga que depender de insumos importados de China o Estados Unidos, y se estimule así el apoyo a pequeñas empresas textileras, talleres de termoformado, entre otros comercios.

El proyecto ha sido tan bien recibido que el equipo de mexicanos trabaja ya en el desarrollo de una caja de desinfección con tecnología UV para extender la vida útil de los cubrebocas. La idea es que la caja pueda desinfectar un conjunto de seis cubrebocas en menos de 60 segundos.

Un cubrebocas N95 importado puede costar incluso el doble del precio que se estima para el cubrebocas transparente diseñado en México, y su efectividad es igual o inferior.

Fuente: cityexpress